Para obtener una floración exuberante de las plantas de interior, basta con una cucharada de un ingrediente simple. Aquí está cuál.
Tanto si tienes un pulgar verde como si no, todo el mundo quiere conseguir el resultado de unas plantas hermosas y exuberantes en plena floración. A menudo confiamos en los fertilizantes y compuestos químicos del mercado, pero pocos saben que basta un simple ingrediente para ahorrar dinero y tener plantas superflorecientes. Hablemos de las semillas de lino, un excelente vigorizante para todas las plantas.
Semillas de lino para las plantas
Si pensamos en abonos para plantas, a menudo lo primero que nos viene a la mente son los frascos a la venta en viveros o supermercados. Sin duda son eficaces, pero salvo en contadas ocasiones, la mayoría de estos productos son compuestos químicos. Los abonos químicos pueden ser una forma rápida y cómoda de aportar nutrientes a las plantas, pero no son precisamente buenos para la salud humana y el medio ambiente. Los abonos químicos pueden contener sustancias químicas nocivas como fosfatos, nitratos y sales. Si se inhalan o ingieren, estos compuestos pueden ser perjudiciales para la salud de las personas y, sobre todo, de los animales domésticos.
Además, los abonos químicos pueden contener sustancias que pueden contaminar el agua. Por ello, sería preferible, siempre que sea posible, intentar abonar nuestras plantas de forma natural. Un ingrediente muy útil y rico en propiedades ideales son las semillas de lino.
Las semillas de lino son un alimento rico en nutrientes y pueden utilizarse como un excelente fertilizante natural para las plantas. Son una buena fuente de proteínas, grasas saludables, fibra, vitaminas y minerales tanto para los seres humanos como para las propias plantas.
Estas semillas también son una buena fuente de vitaminas y minerales esenciales como la vitamina B1, la vitamina B6, la vitamina E, el hierro, el magnesio, el zinc y el selenio. Todos estos nutrientes son importantes más allá de las plantas para diversas funciones corporales, como la salud del sistema inmunitario, la salud de la piel y la producción de glóbulos rojos.
Las semillas de lino pueden utilizarse como abono natural para las plantas de forma rápida y sencilla, elaborando un compost en polvo o líquido. Veamos cómo hacer un abono líquido para regar regularmente tus plantas.
Consigue una floración exuberante con semillas de lino
Tener plantas exuberantes y florecidas es realmente sencillo si utilizas semillas de lino como ingrediente principal para un abono casero.
Los ingredientes necesarios son agua, bicarbonato y, por supuesto, semillas de lino. Coge una cucharada de semillas y viértelas en un recipiente grande, en el que añadirás una cucharada de bicarbonato sódico y un litro de agua a temperatura ambiente. Mézclalo todo bien y déjalo reposar durante al menos tres horas. Pasado este tiempo, mézclalo todo en una batidora y, con la ayuda de un colador, filtra la mezcla a través de 2 litros de agua para obtener una solución de 3 litros.
Ya tienes tu abono rico en nutrientes. Su uso es muy sencillo, basta con verterlo en un barreño y empapar la planta o plantas que desees alimentar. Deja que se empape durante unos 5 minutos y utiliza el abono también para regar la planta. Puedes repetir este proceso una vez cada 30 días para mantener tus plantas sanas, pero sobre todo lozanas.
