Una guía paso a paso para cultivar calabacines en macetas en su patio

La guía práctica y sencilla para cultivar calabacines en maceta

Los calabacines son unas verduras muy populares, tanto por sus propiedades como por su versatilidad en la cocinaRicas en agua y bajas en calorías, son perfectas para quienes siguen una dieta baja en calorías. Además, contienen vitaminas y minerales como potasio y manganeso. Gracias a la gran variedad y elección, es posible encontrarlas de dimensiones compactas, aptas para el cultivo en maceta.

Si dispones de poco espacio y eres principiante, puedes cultivarlas en macetas directamente en el balcón de tu casa. El calabacín es un vegetal fácil de cultivar , exuberante y productivo, por lo que no tendrá problemas para obtener resultados satisfactorios.

Cómo cultivar calabacines en macetas

Antes de comenzar el cultivo, deberá elegir macetas del tamaño adecuado, es decir, que tengan al menos un diámetro de 40-50 cm y orificios de drenaje en el fondo para evitar que el agua se estanque. Las macetas de terracota son una mejor opción que las de plástico, ya que permiten que las raíces respiren mejor.

En cuanto a la tierra, puedes usar una mezcla de tierra universal para macetas y compost. También se puede enriquecer con humus de lombriz o turba para mejorar la estructura del suelo y favorecer el crecimiento de las plantas.

Como se mencionó anteriormente, la elección de las variedades de calabacín es muy importante. Es posible encontrar numerosas variedades aptas para el cultivo en maceta, como el calabacín románico , el calabacín redondo de Niza o el calabacín largo florentino. Lo ideal es elegir una variedad compacta y de crecimiento vertical para ahorrar espacio.

Para sembrar calabacines, puedes hacerlo directamente en la maceta o, si lo prefieres, utilizar plantones que ya hayan comenzado. En el primer caso, basta con plantar dos o tres semillas a una profundidad de unos 2-3 cm. En el segundo caso, prepare agujeros en el suelo y trasplante las plántulas manteniendo una distancia de al menos 60 cm entre ellas.

En cuanto al riego , estas plantas necesitan un suelo constantemente húmedo. Lo ideal es regarlas una vez por semana y quizás cambiar a dos si el clima es especialmente cálido. Para favorecer la floración y la producción de frutos, puedes abonarlas cada 2-3 semanas utilizando por ejemplo té de compost , que es fácil de preparar y utilizar.

Los calabacines deben recolectarse cuando los frutos aún son jóvenes y tiernos , generalmente cuando alcanzan una longitud de 15-20 cm, generalmente después de 35-50 días.

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